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viernes, 28 de agosto de 2015

Revelaciones.



  Anoche vi algo que me fascinó.

  Estaba sola y sólo yo lo vi.

  Vi algo realmente precioso, algo que no se puede ver cuando uno quiere, sino cuando simplemente sucede. 

  Yo, y sólo yo, lo vi.

Algo, que no todo el mundo aprecia.
  Algo, que me ha hecho pensar.
Algo, que me ha dado fuerzas.
Algo, que me ha hecho ver las cosas de otra manera.

  Algo que me dicta que debo preocuparme de mí.
Algo que me insta a que lo haga y que desista de hacerlo por quien no lo merece, por quien no lo valora, por quien no lo agradece, por quien no lo quiere.

  Algo que me inspira esperanza y fuerzas para continuar el camino pero con unas gafas diferentes, con un calzado distinto y con un corazón en reparación.
Difícil, sí, pero no imposible.

 Anoche.
Yo.
Sola.
Lo vi.


Gracias a la vida por estas lecciones.



jueves, 27 de agosto de 2015

La botella de agua.



  Te encargas de llenar la botella de agua.
  Te encargas de enfriarla.
  Te encargas de cogerla.
  Te encargas de llevarla.

  Sólo tus hombros saben el peso que soportan.
  Sólo tu espalda sabe lo fría que está.

  Tienes sed, pero piensas que es demasiado pronto para beber, ya que podrías dejar sin agua a los demás. Esperas.

  Tienes más sed, pero aún es pronto. Los demás podrían quedarse sin agua.

  Tienes sed, la garganta está seca, es el momento apropiado de beber, los demás también tendrán sed.
  Sacas la botella de agua y, lo primero, ofreces a los demás. En cuestión de décimas de segundo la botella desaparece de tus manos.

  Los ves beber y tienes más sed, mejor será no mirar y esperar pacientemente a que me pasen la botella de agua.

  La botella de agua llega a tus manos... totalmente vacía.


  Moraleja:
  Sé tú tu prioridad si no quieres morir esperando ser la prioridad de alguien.



lunes, 24 de agosto de 2015

24 de Agosto.



  Ha pasado el tiempo pero no he conseguido olvidar ese día.

  Recuerdo fragmentos, dolor, un especial abrazo...

  La vida no es justa. Me quitó uno de mis pilares, uno de mis maestros.

  Siento una pena infinita al saber todo lo que te has perdido de mí.

  Sé que donde estés vigilas mis pasos pero me duele el no verte, no escucharte, ni sentirte, ni recordar tu cara, tus manos... sólo consigo acordarme de tu sello azul.

  Los sellos... cuánto rato habremos pasado juntos mirando tu colección de sellos... y a día de hoy, no sé ni dónde estará. Tampoco he tenido ganas de volver a fijarme en un sello... ya no estabas tú para compartirlo contigo.

  Tengo situaciones cotidianas en las que recuerdo momentos contigo y me aparece una sonrisa, así, sin darme cuenta.

  Hoy es un día más en el calendario. Un día más sin ti.


Te quiero. Estés dónde estés.



Mi prioridad.



  Quizá es bastante tarde. Tal vez no quise creerlo o aceptarlo en su momento. Aunque nunca es tarde para tomar una determinación y el momento es hoy.

  Puede que sea mi culpa por dar más de lo que podía, por dar demasiado.
  No me arrepiento de haberlo hecho, sin embargo sí me arrepiento de haberlo hecho con las personas equivocadas. Aunque ahora, esa no es la cuestión.

  Os respeto.
  Respeto vuestras decisiones, vuestras elecciones y vuestras prioridades pero, por encima de todo, me respeto a mí misma.
  Sería un placer contar con el mismo respeto por vuestra parte, pero eso es algo que no depende de mí y, por ello, también lo voy a respetar.

  No confundáis este post con una petición por mi parte. No quiero nada. Cada uno es libre y ha demostrado perfectamente cuales son sus opciones. No quiero, ni mucho menos debo, pedir absolutamente nada a nadie. Simplemente quiero poneros al día sobre mi toma de decisiones.

  He estado siempre que se me ha requerido, aunque yo no fuese la primera opción, ahí he estado. 
  He aguantado, soportado y esperado siempre con una sonrisa, sin pedir explicaciones, sin exigir nada, empatizando y dando lo mejor de mí.
  Pero ya no más.

  Ahora soy mi prioridad.
  Basaré mis elecciones y tomaré mis decisiones siempre pensando primero en mí.
  Tal y como me curo mis heridas yo sola, me sacaré mi sonrisa yo sola.
  Al igual que mis penas las llevo yo sola, mi felicidad también será sólo mía.

  No me busquéis porque no estaré.
  Desaparezco de vuestro mundo para que no tengáis que fingir más.

  La vida es muy corta y no merece la pena vivirla amargamente por quien no eres más que una más en sus contactos.

  He decidido ser feliz conmigo.
  No significa que no me duela, significa que soy consciente de la realidad, que os respeto y que no estoy dispuesta a perder el tiempo en lo que no depende de mí.

  Las decepciones me han enseñado mucho más de lo que creía. Pero sé sacar el lado bueno de las cosas y este aprendizaje creo que era necesario para mí.



  Algún día dejará de doler y será sólo un recuerdo.


miércoles, 19 de agosto de 2015

Adamantio.



  Grave error cometí al tener rota mi armadura y escuchar lo que no quería y ver lo que no debía.


    Lo avisé en confianza, y ese fue mi gran error, confiar. Dicen que la confianza da asco, yo doy fe de que es repugnante.


  Sola, desarmada, desprotegida, herida, sin apenas aliento, sin apenas vida...


Dos opciones ante mí, rendirme o seguir luchando.
No encontraba motivos para continuar pero rendirme sería una grata victoria para algunos, por lo que decidí ir en la búsqueda del sol, del fuego.


Lo primero, curar las heridas, que aunque aún siguen un poco abiertas empiezan a cicatrizar.
Lo siguiente sería conseguir una armadura tan resistente que no permitiese pasar al viento, tan ligera que me permitiese dormir con ella puesta. Esta vez no me la quitaría jamás.
La busqué y la busqué, hasta encontrarla.


He recorrido infiernos.
He luchado contra las peores pesadillas.
He vuelto a sangrar y me he vuelto a curar.
He soportado tormentas.
He pasado noches sin días.
He tenido que ver barbaridades.
He tenido que escuchar mentiras.
Pero la encontré, mi armadura nueva.
Mi armadura de Adamantio.


Con ella me siento fuerte para aguantar en pie, segura para soportar los golpes, ligera para correr sin descanso, tranquila para terminar de curar las heridas y valiente para seguir luchando.


He crecido un poco más, no de estatura, pero sí en sabiduría.
Esta experiencia me ha abierto los ojos en muchas situaciones, incluso en más de lo que jamás podría haber llegado a imaginar, así que, haced repaso de vuestras siembras porque pienso entregaros de primera mano vuestras cosechas.




Espartana y Guerrera
hasta el fin de mis días.


lunes, 17 de agosto de 2015

Un nuevo aprendizaje. Un nuevo Renacer.

  Esta vez no se trata de un simple reseteo. Esta vez se trata de un cambio total respecto a mi filosofía de vida.

  Todo mejorará, lo sé. Pero también sé que ya nada volverá a ser lo mismo.

  Jamás me habría imaginado estar en esta situación. Es duro, doloroso, muy doloroso y difícil.

  Doy a las gracias a todos, a todos los que me habéis llevado a este estado, entre todos lo habéis conseguido así que gracias por ello, sois los mejores en el tema. Gracias por un nuevo aprendizaje al que nunca habría llegado de no ser por vosotros y vuestra inestimable colaboración. Y, sobre todo, un gracias enorme a una persona especial porque tú has sido el detonante exclusivo. GRACIAS.

  Es un placer caminar por este sendero acompañada con vuestra compañía, o sin ella, todo sigue siendo un placer.

  Adaptándome a mi súper maravillosa nueva vida.
  Aún sigue nublado pero sé que pronto saldrá el sol.

lunes, 22 de junio de 2015

Soledad

  



  Esos momentos en los que nadie nadie te comprende.
  En los que nadie se da cuenta de nada.
  Momentos que aun estando rodeada de mucha gente sientes que sobras porque nada tienen que ver contigo.
 
  He asumido que soy rara, por llamarlo de alguna manera, aunque creo que la definición más acertada es diferente.
  Diferente porque ante la indeferencia de algunos en determinadas situaciones mantengo importantes diferencias.

  ¿Será bueno o malo? Dependerá de cada uno la respuesta. Me mantengo firme en mis opiniones y en mis principios, no tolero la hipocresía así que, si es malo ser diferente y es bueno ser hipócrita os cedo el sillón de la bondad, que yo me mantendré en el mío con mi conciencia tranquila.

  Momentos de soledad. De vacío alrededor. Momentos en ocasiones buscados e incluso deseados.


  No hay vida más placentera
  Que la vivida fiel a tus principios.
  Que quien en vida falsa se pasea
  ni vida, ni conciencia ha tenido.